ESTAMBUL.- Una canasta en el último segundo del local Kerem Tunceri y una actuación descollante del norteamericano Kevin Durant hicieron posible que Estambul viva hoy la final soñada en el Mundial de básquet: Turquía-Estados Unidos. Ambas selecciones se enfrentarán a las 15.30 y previamente lo harán Serbia-Lituania (13) por el tercer puesto.

Dos equipos invictos se verán las caras en la final. Turquía, con el poder, el peso y los centímetros de sus pivots, puede hacerle daño a un Estados Unidos sin centers puros (porque Tyson Chandler apenas juega).

Canasta milagrosa
Turquía deberá superar primero el cansancio del duro partido contra Serbia, en el que sufrió física y mentalmente porque estuvo por detrás en el marcador. Finalmente lo resolvió por 83-82 con una canasta milagrosa de Tunceri.

"Era el partido más importante en la historia de Turquía. Siempre fuimos por detrás, no ha sido nuestro mejor trabajo ofensivo, pero lo importante es que ganamos y llegamos a la final", destacó Tunceri, el héroe.

Estados Unidos jugó un choque más plácido y ganó a Lituania gracias a los 38 puntos de Durant, la gran estrella del Mundial hasta el momento. "Es nuestro hombre, por eso lo buscamos. Cada noche demuestra que él puede desequilibrar a cualquiera que se le ponga enfrente", destacó el base Chauncey Billups. "Debemos continuar dándole la pelota a él; está iluminado", agregó Chandler. Los factores a favor del conjunto estadounidense son un mayor descanso y la fe por completar una misión en la que pocos en su país creían a causa de la ausencia de las grandes estrellas de la NBA. (DPA)